Nuestra elaboración
¿Por qué hemos elegido la leche cruda como nuestro ingrediente fundamental?
En el corazón de nuestra filosofía quesera reside una elección fundamental: la leche cruda. Esta decisión no solo define nuestro enfoque artesanal, sino que también es la clave de la singularidad y el carácter excepcional de nuestros quesos.
La leche cruda se convierte en la base de nuestras creaciones. Su temperatura nunca supera los 40 °C, un detalle que trasciende lo meramente técnico. Manteniendo la temperatura por debajo de este umbral, preservamos la riqueza microbiana inherente a la leche. Esta flora microscópica, que reside naturalmente en cada gota, es la que le confiere a nuestros quesos su personalidad única.
Cada microorganismo presente en la leche cruda es como una nota en una sinfonía de sabores y aromas. Es esta sinfonía la que transforma nuestros quesos en experiencias sensoriales inigualables. La leche cruda, albergando una diversidad de microorganismos y nutriendo nuestras creaciones, otorga a cada queso una autenticidad que es la esencia misma de nuestra pasión por la quesería.
No nos conformamos con seguir simplemente tradiciones. Al elegir la leche cruda, estamos abrazando el espíritu del pasado mientras creamos sabores para el futuro. Nuestros quesos con leche cruda son un homenaje a la naturaleza y al arte del queso, una forma de saborear siglos de sabiduría y tradición.